Defiende junto a nosotros una escuela inclusiva con todos y para todos. Una escuela plural y democrática en la que podamos ser más iguales, más plurales, más libres.
Por primera vez en la historia de la democracia Celaá ha excluido a la comunidad educativa de la tramitación de la nueva Ley educativa. Y tiene sentido. Porque en ella no hay lugar para las familias. Será el Estado, y no tú, quien decida la educación que han de recibir tus hijos. Tampoco hay espacio para la enseñanza concertada. Miles de colegios cerrarán en los próximos años. Ni para la asignatura de religión, que vuelve ser postergada. Ni, por supuesto, para la educación especial, la cual, pese al clamor de los padres afectados, también desaparecerá.
La Ley Celaá supone, en definitiva, la imposición de un modelo de educación único, estatal y laico que pondrá fin a la pluralidad educativa actual.
Sin embargo, aún estamos a tiempo. No permitas que el Estado decida por ti. Defiende junto a nosotros una escuela inclusiva con todos y para todos. Una escuela plural y democrática en la que podamos ser más iguales, más plurales, más libres.